De Nuevo en la Carretera… Migrantes transportados a estados y ciudades Santuario

Durante los últimos meses los gobernadores republicanos de los estados fronterizos como Texas y Arizona han comenzado a transportar a cientos de migrantes fuera de sus estados y hacia las llamadas “Ciudades Santuario” en partes tradicionalmente liberales del país como Washington D.C. y la ciudad de Nueva York.  Estos gobernadores iniciaron esta política en parte para protestar por la decisión del gobierno de Biden de flexibilizar muchas de las restricciones de la era Trump en la política de inmigración de Estados Unidos, diciendo que las políticas de inmigración de Biden han llevado a sus ciudades a verse abrumadas por un número récord de migrantes.  Hay algo de verdad en este argumento, https://www.axios.com/2022/09/20/migrants-custody-border-surge el número de migrantes que llegan a las fronteras de Estados Unidos alcanzó un máximo histórico este año, superando ya los 2 millones de personas en total cuando aún falta un mes para que termine el año fiscal.  Sin embargo, esta cifra y este tema no están exentos de matices, y hay una serie de factores diferentes que contribuyen al número récord de inmigrantes más allá de la política de inmigración de Biden, incluyendo una miríada de causas económicas, políticas y medioambientales que analizaremos con más detalle un poco más adelante. 

Aunque estas políticas han estado en curso durante meses, sólo comenzaron a recibir la atención de los medios de comunicación recientemente, cuando el gobernador de Florida, DeSantis, dio un paso más allá al utilizar fondos estatales para asegurar dos aviones fletados para llevar a los migrantes desde San Antonio a uno de los destinos vacacionales favoritos de las élites liberales, Martha’s Vineyard, Massachusetts.

DeSantis aseguró los fondos para este esfuerzo a través del “Presupuesto de la Libertad Primero” 2022-2023 de Florida, que recientemente firmó como ley.   La ley asigna más de 12 millones de dólares para, “facilitar el transporte de inmigrantes no autorizados fuera de Florida”.

DeSantis afirma haber hecho precisamente eso, aunque los opositores afirman que la medida es ilegal por varios motivos.  En primer lugar, los opositores de DeSantis argumentan que el uso de los dólares de los contribuyentes de Florida para trasladar a los migrantes fuera de Texas no está previsto en el mencionado presupuesto.  En segundo lugar, argumentan que estos migrantes no son ilegales, sino que están aquí de forma bastante legal, ya que la gran mayoría de ellos están aquí en busca de asilo.  Desde hace mucho tiempo, una parte fundamental de la política de inmigración de EE.UU. es que los solicitantes de asilo deben llegar físicamente a la frontera de EE.UU. para iniciar legalmente ese proceso, y eso es exactamente lo que han hecho estos migrantes.

Naturalmente, y casi con toda seguridad como se pretendía, los alcaldes y representantes de las ciudades afectadas han respondido a las acciones de DeSantis, Abbot y Ducey con conmoción y enfado.  Una queja común de los líderes de estas comunidades es la falta de comunicación entre los gobernadores y las ciudades objeto de la redistribución de los migrantes.   La llegada por sorpresa de estos migrantes parece ciertamente más una emboscada política que un esfuerzo humanitario de colaboración.  Los líderes de estas comunidades también se han apresurado a denunciar la inmoralidad de utilizar a los solicitantes de asilo como peones políticos.  Es un tema que repercute especialmente si es cierto que se mintió o se engañó a los cerca de cincuenta inmigrantes para que aceptaran asientos en esos aviones.

Pero más allá de las quejas sobre las circunstancias y la moralidad de las acciones de DeSantis, estas comunidades también han conseguido unirse y responder de forma sorprendentemente humana a sus inesperados huéspedes.  En Martha’s Vineyard, los líderes de la comunidad y las organizaciones sin ánimo de lucro locales se unieron para proporcionar comida caliente, refugio en una iglesia local y otras necesidades básicas para reconfortar a los migrantes.  Las historias de D.C., Nueva York y otras ciudades destino son similares, abundan las peticiones de ayuda y las denuncias a los gobernantes responsables de la situación, pero también los ejemplos de estas comunidades que se unen para proporcionar ayuda a estos migrantes descarriados.

De hecho, las cosas han mejorado tanto para los migrantes en estas comunidades que muchos de ellos desean quedarse, y algunos dicen que ésta ha sido la acogida más cálida que han recibido desde que salieron de sus países de origen.  Queda por ver si esto es un testimonio de la fuerza y la empatía de las comunidades locales o de la previsión de los gobernantes conservadores.

Gulfcoast Legal Services ofrece ayuda en materia de inmigración a quienes han sido víctimas de delitos, como el tráfico de personas o la violencia doméstica. Para ver si es elegible para recibir asistencia, solicite los servicios en línea en: https://gulfcoastlegal.org/request-assistance.